Literatura
El 4 de septiembre de 1896 nace Antonin Artaud, poeta y dramaturgo francés.
(Marsella, 1896 - Ivry-sur-Seine, 1948)
Poeta, ensayista, actor y director de teatro francés, fundador del teatro de la
crueldad. En 1910 publicó sus primeros versos bajo el seudónimo de Louis des
Attides. Terminó sus estudios en 1914 y al año siguiente ingresó en una clínica
mental en la Rouguière, cerca de Marsella, por padecer fuertes dolores de cabeza
crónicos originados a partir de una grave meningitis que sufrió a la edad de
cinco años.
En 1920 sus padres lo llevaron a París y
conoció al psiquiatra Edouard Toulouse, fundador de la revista
científico-literaria Demain, para la cual escribió y trabajó como
secretario de redacción. Posteriormente estudió actuación en el Théâtre de
l'Oeuvre bajo la dirección de Lugné-Poe, y luego se vinculó con Charles Dullin,
que acababa de fundar el Théâtre de l´Atelier, en el que participó como actor y
realizador.
En 1923 entró en contacto con R. Desnos y A.
Breton, y se adhirió de inmediato a los principios del grupo surrealista,
convirtiéndose en uno de sus principales miembros. Dirigió la "Central de
Investigaciones surrealistas" y participó activamente en la revista La
Révolution Surréaliste hasta su ruptura con Breton en 1926, época en que fue
expulsado del movimiento junto a P. Soupault, acusados de "desviacionismo
literario".
Con Roger Vitrac y Robert Aron, fundó el
Teatro Alfred Jarry, que entre 1926 y 1930 realizó producciones experimentales
como su obra Vientre quemado o la madre loca (1927); y participó, como
actor cinematográfico, en las películas Napoleón (1927), de Abel Gance, y
La pasión de Juana de Arco (1928), de Carl T. Dreyer.
En 1932 escribió Teatro de la
crueldad, manifiesto publicado por la Nouvelle Revue Française en su
número 229, donde afirmó las bases de lo que posteriormente será El teatro y
su doble (1938), su principal obra crítica, y que junto a Ubu rey, de
Jarry, representa la síntesis del drama vanguardista del siglo XX. En su teoría,
le asigna al teatro la función de destruir los valores culturales artificiales,
impuestos por siglos de dogmatismo racionalista, y propone volver al ritual
primitivo para reflejar la verdadera realidad del alma humana y las condiciones
en que vive: "el drama de crueldad".
Entretanto había publicado una colección de
ensayos, una novela (Le Moine, 1931) y Heliogábalo o El anarquista
coronado (1934). El estreno de su tragedia Los Cenci, inspirada en
Stendhal y en Shelley, constituyó un rotundo fracaso (1935) y determinó en el
autor el abandono definitivo del teatro. En 1936 se embarcó a México, donde dio
una serie de conferencias para luego convivir durante meses con los indios
tarahumaras, de cuya experiencia data un conjunto de artículos y notas que dio
origen a Viaje al país de los tarahumaras. Volvió a la patria y en 1937,
ya con la salud muy quebrantada, hizo un viaje a Irlanda; su extremada pobreza
le obligó a abandonar Dublín al poco tiempo. Durante el viaje de regreso sufrió
un acceso de locura y, desembarcado en Le Havre, fue internado en el asilo de
esta ciudad (1937).
De ahí arranca el penoso calvario del autor:
sucesivamente trasladado a varios asilos, fue a parar por fin a Rodez (Aveyron),
donde permaneció hasta 1946. Tras diez años de internamiento, lo encontramos de
nuevo en París; allí pudo darse cuenta de que no era un desconocido. En efecto,
en 1938 había visto la luz una colección de sus ensayos sobre teatro bajo el
título de El teatro y su doble, obra cuyo éxito perduraba todavía. La
aparición de sus Lettres de Rodez (1946) aumentó aún su prestigio.
Alentado por la viva simpatía de que es
objeto, Artaud da a las prensas su gran libro Van Gogh, el suicidado por la
sociedad (1947). A continuación vieron la luz diversos textos, en su mayoría
publicados después de la muerte del autor: Artaud le Momo, Ci-Git,
Vie et Mort de Satan le Feu y Para acabar de una vez con el juicio de
Dios (1948). Poeta maldito en toda la acepción de la palabra, Antonin Artaud
ganó en cierta manera la inmortalidad con su resistencia al mundo exterior.
Visionario cuyos textos queman como el vitriolo, su humanidad está por encima de
su obra; ésta hace pensar en los fragmentos de una tragedia
perdida.
Visitar: http://roquevegaletras.blogspot.com/
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