A MI VIEJO
Don Miguel Vicente
El último rayo de sol acarició las casas, veredas y árboles del barrio, hasta adormecer definitivamente la tarde; dejando en el ambiente, esa extraña sensación de vacío.
Aceleré el choche, crucé, Retiro, luego Alem y finalmente Brown. Me dejé llevar deseaba hundirme en el paisaje. En todas y cada una de las calles, esquinas y casas, ya lejanas, que abarcaban mi otro tiempo.
Bordeé el parque Lezama y finalmente la calle larga.
Sonreí, recordando aquellas tardes de verano, por la calle larga que va al parque. Luego crucé frente a casa amarilla. Después, después me sumergí en mis pensamientos.
Al llegar a Pedro de Mendoza desaceleré la velocidad. En el primer hueco que encontré dejé el coche.
Caminé por la escollera, de a ratos giraba para observar el puente, y así, una y otra vez.
Cientos de imágenes giraban en el silencio del paisaje.
Sentí sed, con la vista busque el bar, y hacia allá me dirigí.
Cuento completo: http://roquevegaletras.blogspot.com/2011/04/azul-y-oro-cuento-boquense_4309.html#comments
Visitar: http://roquevegaletras.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario